martes, 9 de febrero de 2016

Yogurt casero, sin yogurtera.

El yogurt es, sin duda, un alimento básico en la dieta de los niños, además les suele gustar mucho.
En casa lo tomamos con todo, cereales, muesli, frutas, incluso como aliño para ensaladas.

Un día de esos horribles aquí en la sierra me di cuenta de que no me quedaban yogures, y hacia una ventisca tremenda, imposible salir con los niños, pero tampoco los podía dejar solos. Quedaba un sólo yogurt en la nevera. Así que se me ocurrió mirar un libro de cocina de los sesenta que alguien me había regalado y allí encontré la solución a mi problema, haría yogurt al modo de nuestras abuelas.
Sin esas carísimas máquinas de tarritos, que por supuesto, no tenía.

Estos son los ingredientes que yo uso:
Pueden hacerse de varias maneras, bien en tarritos individuales o en un tarro grande. Yo los he hecho de las dos formas, y cada una de ellas tiene sus pros y sus contras.

Con los tarritos individuales tarda más tiempo en estropearse, al estar cerrados no se contaminaran con otros alimentos.
En el caso del tarro grande es muy útil, pero es conveniente usarlo lo antes posible.

Lo primero que hay que hacer es calentar en un cazo o el en micro la leche, no mucho, entre treinta y seis y cuarenta grados, que cuando metas el dedo notes calor pero no queme. En un bol aparte bates el yogurt y vas echando la leche poco a poco para que se atempere, luego la ponemos en el tarro, la tapamos y la cubrimos para que vaya enfriando muy poco a poco y las bacterias del yogurt se reproduzcan más rápido.
Dejamos en reposo unas doce horas en un sitio templado tirando a tibio.
Suelo hacerlo por la noche para por la mañana meterlo en la nevera y que se conserve mejor.
Este tipo de yogurt no tiene la misma densidad que los que compramos en el super, es mucho más liquido, yo diría que como el yogurt de beber, pero te ahorras todos los conservantes, estabilizantes y aromatizantes.

Truquis!
-Para que este mas denso puedes ponerle un par de cucharadas de leche en polvo, queda mucho más cremoso también.
-Podrías ponerle un poco (muy poco!!) de gelatina en polvo cuando lo calientes.
-Mezclalo con frutas, cereales, frutas desecadas, con mermelada casera, miel.... ¡Lo que se te ocurra!

Está buenísimo, es sano y tiene multitud de propiedades.
¿A qué esperas para hacerlos?

Espero que te haya gustado Arañita.
Millones de besos Arañitas Mías!!!!

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