martes, 23 de febrero de 2016

Cuello de ochos, sencillito

Aquí estoy de nuevo Arañita, te traigo un cuello muy fácil de hacer que seguro que te encanta.

Comenzamos!!

La lana que yo he usado es acrílica, para agujas del 7, pero usé agujas del número 8 para que quede más esponjoso, me gusta más, pero es cuestión de gustos.

Supongo que este modelo en concreto tiene patrón, nombre y todo eso, pero para mi ha sido una forma fácil de aprender a hacer ochos, no lo he sacado de ningún sitio, así que si alguien lo ve y cree que es suyo... lo siento, ha sido casualidad.

Montamos 28 puntos, yo los dividí en tres grupos poniendo marcadores: 10 puntos, marcador, 8 puntos, marcador, 10 puntos.

Los primeros 10 puntos se tejen al derecho siempre, los siguientes 8 puntos en punto jersey, y los 10 puntos finales derecho todas las vueltas.

Para que nos entendamos los 8 puntos del centro son los que cruzaremos para hacer los ochos, por eso el punto jersey, para que quede en relieve.

Tejemos las primeras 6 vueltas y a la séptima tejemos los 10 pts der pasamos el marcador de aguja y reservamos 4 pts en la aguja auxiliar, tejemos los siguientes 4 pts der y luego los que tenemos en la aguja auxiliar, finalmente tejemos al derecho los 10 pts que nos quedan.

Continuamos hasta tener el largo que queramos, el mío tiene 65 cm, cosemos para unir los extremos, rematamos y a estrenar!

La verdad es que queda precioso, es facilito y como regalo es una monada. Este en concreto es para una amiga/compi que cumple años mañana.

Espero que le guste!!

Ojalá que te haya gustado Arañita Mía, cualquier cosa no dudes en preguntar.
Besotazos Arañita Mía!!!!!!!



viernes, 19 de febrero de 2016

Mi experiencia con esa semillita llamada Chía


Descubrí la Chía este verano. Estaba trabajando en una empresa de publicidad situada en el sótano del chalet de un pueblo cercano, y la dueña y única currante de la empresa (aparte de mí aquellas pocas semanas) la tomaba. A media mañana, subíamos a tomarnos un cafetín a la cocina, y ella al beber masticaba y crujía, lo que me daba una grima tremenda. Yo aún no sabía que leches masticaba.

Así que pasadas un par de semanas y muerta de curiosidad, le pregunté.
Me explicó qué era y cómo se tomaba, o cómo lo tomaba ella. Aquello me animó a investigar más profundamente y ver si a mi me serviría de algo.

Así que con toda la información que fui recabando me animé a comprar un paquete y comenzar a tomarla.

Estas son las propiedades que tiene:

1. Fuente vegetal rica en Omega 3
2. Favorecen la renovación celular
3. Reducen el colesterol
4. Regula el tránsito intestinal
5. Ayudan en la pérdida de peso
6. Aumentan la masa muscular



Os cuento cómo la tomo: preparo un té por la mañana y le pongo una cucharadita de Chía y azúcar, la dejo reposar unos diez o quince minutos para que se hidrate y luego me lo tomo.
Deciros que no sabe a nada, y es como si te bebieras los restos de las galletas que mojas en el café.
Ojo, no hay que pasarse y creer que por tomar más será mejor, no, lo más probable que te puede pasar es que te atasques y no puedas ir al baño, por que estas semillas producen un gel que absorbe el liquido y aumenta su tamaño. Hay mogollón de blogueras que hacen puding de Chía, yo se lo he visto a Bluü entre otras.
Son muy saciantes, es por eso que las recomiendan en las dietas.


Debo decir que desde que las tomo no tengo migrañas, a ver que lo mismo vuelven a lo bestia, pero hacía mucho, mucho que no me daban tregua y tenía crisis dos y tres veces a la semana, pero desde que tomo la Chía hace un par de meses, si que me ha dolido la cabeza pero no se me duerme la cara ni el brazo ni tengo los síntomas horribles y terroríficos que suelo tener.
¿Casualidad? No lo sé, pero oye ahí está.

Espero que os sirva Arañitas.
Mil besos Arañitas Mías!!!!

jueves, 18 de febrero de 2016

Comer con niños



Aun recuerdo lo mal que lo pasaba de pequeña cuando llegaba la hora de comer. Siempre fui menuda y delgada, y por supuesto, comía poco. Mi abuela, una cordobesa que había vivido la posguerra, quería verme rollitos en las piernas y los brazos, en cambio yo tenía brazos largos y delgados.
Lo que más me gustaba era el desayuno, leche con galletas o cualquier dulce que mi abuela cocinase que eran espectaculares.

Mi abuela lo intentó todo, vino dulce, cerveza, calcio 20, y vitaminas, muchas vitaminas, pero yo seguía sin apenas apetito. Menos mal que a mis cinco años nació mi hermana y menos mal que era como yo, "mala comedora" y me dejaron un poquito tranquila.

Os he contado este tostón para poneros en antecedentes. Con la experiencia de mi niñez no quería por nada del mundo que mis hijos sufrieran con las comidas, yo quería que disfrutaran comiendo, cosa que yo nunca había hecho, que no lo pasaran mal y que fuera una experiencia divertida y agradable.

Con mi arañita mayor fue realmente fácil, siempre ha comido de todo, disfruta cocinando conmigo y, aunque de pequeña las ensaladas no le gustaban demasiado, ahora se muere por probar las diferentes variedades de lechugas y mezclarlas.

Mi arañita mediana, Elsa, es muuucho más complicada, come poquísimo y no quiere probar alimentos nuevos, con ella comprobé lo difícil que es una niña "mala comedora", pero no la obligué a comer (a menos que viera que me estaba tomando el pelo, ahí sí). En lugar de eso, al ver que se saciaba con apenas tres cucharadas, lo que hacía era darle de comer a menudo, le ofrecía fruta, galletas o purés cada poco tiempo, de ese modo la niña no perdía peso y con el tiempo aprendió a comer como cualquiera de nosotros.

Mi pequeño arañito, fue mucho más fácil que cualquiera de las niñas, a él le gusta todo, lo que más probar cosas nuevas, con siete años que tiene, hace unas semanas escuchó que la papaya limpia la sangre y está deseando que la compremos porque dice que su sangre debe estar sucísima porque nunca la ha comido, ja, ja, ja.

Con ellos aprendo cada día, y veo que no hay una manera concreta de hacer las cosas, cada uno tiene unas necesidades. Lo que esta claro es que a lo bestia no se puede, porque al final se cierran y dejan de comer.

Yo, con familiares y amigos, puedo decir que he visto de todo. Niños que vomitan y se lo hacen comer, niños que comen el mismo plato hasta que se lo acaban (pueden pasar días) castigados a comer solos en la cocina...

Así que Arañitas, haced que vuestros peques disfruten y sean felices a la hora de comer, porque es algo básico.

Sed felices Arañitas Mías!!!
Besazos!!

viernes, 12 de febrero de 2016

Triangulo de punto bobo


Hola Arañitas!!
Os traigo un chal en forma de triangulo PRE CIO SO, fácil y resultón. Se hace en un periquete y con un solo ovillo de lana de 100 gramitos. Ahí es ná!

Es todo a punto bobo o del derecho, la única dificultad que veo que puede tener es que hay que ir aumentando puntos en las vueltas impares.
Comenzamos!!

En agujas del número 12 y lana para estas agujas montamos 3 puntos.
Giramos las agujas y tejemos estos 3 puntos, estamos en la segunda vuelta.
En la tercera vuelta tejemos el primer punto, echamos hebra, tejemos el segundo punto, echamos hebra y hacemos el tercer punto.

Ahora tenemos cinco puntos en las agujas.
Repetimos la vueltas, como ya os dije antes. Las pares se tejen del tirón y las impares se aumentan en el segundo y en el penúltimo.
Como veis en el centro hay un calado, lo hice para que fuera más largo que ancho, puedes hacerlo o no, a mi me pareció mas chulo así.
Si quieres hacer el calado solo tienes que tejer ocho vueltas antes de empezar a aumentar en el centro. Una vez hechas, cuentas los puntos, tienen que ser impares, a la mitad pones dos marcadores dejando un punto en el medio, por ejemplo;
diez puntos, marcador, un punto, marcador y diez puntos.

Ahora aumentas un punto en las vueltas impares antes del primer marcador y después del segundo marcador, de esta forma en lugar de aumentar dos puntos en cada vuelta montas cuatro.
Tejes hasta el final del ovillo, cierras los puntos y rematas.

Queda precioso, a mi me encanta y es muy versátil, pega con todo.

Espero que os haya gustado, que lo hayáis entendido, si no preguntad estaré encantada de ayudaros.

Besotazos Arañitas Mías!!!!!

martes, 9 de febrero de 2016

Yogurt casero, sin yogurtera.

El yogurt es, sin duda, un alimento básico en la dieta de los niños, además les suele gustar mucho.
En casa lo tomamos con todo, cereales, muesli, frutas, incluso como aliño para ensaladas.

Un día de esos horribles aquí en la sierra me di cuenta de que no me quedaban yogures, y hacia una ventisca tremenda, imposible salir con los niños, pero tampoco los podía dejar solos. Quedaba un sólo yogurt en la nevera. Así que se me ocurrió mirar un libro de cocina de los sesenta que alguien me había regalado y allí encontré la solución a mi problema, haría yogurt al modo de nuestras abuelas.
Sin esas carísimas máquinas de tarritos, que por supuesto, no tenía.

Estos son los ingredientes que yo uso:
Pueden hacerse de varias maneras, bien en tarritos individuales o en un tarro grande. Yo los he hecho de las dos formas, y cada una de ellas tiene sus pros y sus contras.

Con los tarritos individuales tarda más tiempo en estropearse, al estar cerrados no se contaminaran con otros alimentos.
En el caso del tarro grande es muy útil, pero es conveniente usarlo lo antes posible.

Lo primero que hay que hacer es calentar en un cazo o el en micro la leche, no mucho, entre treinta y seis y cuarenta grados, que cuando metas el dedo notes calor pero no queme. En un bol aparte bates el yogurt y vas echando la leche poco a poco para que se atempere, luego la ponemos en el tarro, la tapamos y la cubrimos para que vaya enfriando muy poco a poco y las bacterias del yogurt se reproduzcan más rápido.
Dejamos en reposo unas doce horas en un sitio templado tirando a tibio.
Suelo hacerlo por la noche para por la mañana meterlo en la nevera y que se conserve mejor.
Este tipo de yogurt no tiene la misma densidad que los que compramos en el super, es mucho más liquido, yo diría que como el yogurt de beber, pero te ahorras todos los conservantes, estabilizantes y aromatizantes.

Truquis!
-Para que este mas denso puedes ponerle un par de cucharadas de leche en polvo, queda mucho más cremoso también.
-Podrías ponerle un poco (muy poco!!) de gelatina en polvo cuando lo calientes.
-Mezclalo con frutas, cereales, frutas desecadas, con mermelada casera, miel.... ¡Lo que se te ocurra!

Está buenísimo, es sano y tiene multitud de propiedades.
¿A qué esperas para hacerlos?

Espero que te haya gustado Arañita.
Millones de besos Arañitas Mías!!!!

miércoles, 3 de febrero de 2016

Marcadores para tejer

 
Vengo hoy a explicaros cómo hacer estos marcadores de para tejer tan molones. La idea no es mía, la verdad, vi unos parecidos en el Instagram de una bloguer a la que sigo y mi mente artesana se puso a trabajar, no sé los materiales que usaron pero yo utilicé cosas que estaban por casa. Soy consciente de que todo el mundo no tiene juntas para grifos o anillas, pero son muy fáciles de conseguir y económicos también.
 

 
Esto son los materiales y sus precios:
-Juntas de fontanero, 0,75 euros.
-Anillas para bisutería, 1 euro
-Piezas decorativas, 0,80 euros
Y para trabajar un alicate que no marque las anillas, yo le puse esparadrapo en las puntas.

Pasas por el agujerito de la pieza la anilla y luego por la junta de plástico, cierras la argolla y listo, ¡Ya tienes tu marcador!
Más fácil imposible.
Puedes hacerlos también con hilo de nylon, pero para hacer estos necesitarías más materiales y algo más complicados de encontrar, aunque si quieres puedo hacer ese tutorial también, solo pide por esa boquita ;)
 
Me despido Arañitas, espero que os haya gustado y os sea útil.
Besotazos Arañitas Mías!!!!