miércoles, 30 de noviembre de 2016

Bolsitas portatodo


Esta bolsita fue la solución a una necesidad mía.
Los fines de semana trabajo en un restaurante de animadora infantil, allí no tengo donde dejar el bolso y tampoco me quiero alejar demasiado del teléfono, y al estar con niños que van y vienen es peligroso dejarlo a su alcance, de modo que necesitaba algo que no me molestase demasiado y suficientemente grande como para que entrase un móvil grandecito e ideé estas bolsitas.

Están hechas con algodón, en tapestry y llevan un par de mosquetones para engancharlas a las trabillas del pantalón o a una cinta o cinturón, a algunas les puse cremallera, las mías todas la llevan.
Aquí os enseño a mis compañeras que, al ver la mía, me pidieron todas una y Arancha me pidió dos para no ir siempre con la misma.
La verdad es que son muy útiles a par de practicas, puedes usarlas para trabajar, salir de marcha, un concierto o ir al campo, porque si no necesitas llevar demasiadas cosas es ideal.
A mi me cabe el monedero, el móvil, las llaves, un par de pañuelos de papel, la vaselina y chicles (kit básico para el curro).


 
Me encanta el resultado final, los colores, y lo bien que combinan con la ropa que usamos para trabajar. Las chicas están muy cómodas llevándolas porque así no se tienen que guardar el bolígrafo y las libretas para tomar nota a los comensales en el bolsillo de atrás del pantalón con el peligro de que se estropeen la ropa con la tinta. Es algo nuevo, diferente, me gusta que hayan contado conmigo para dar ese toque divertido.


Un besazo Arañita!

viernes, 11 de noviembre de 2016

Un año!! Mis escritoras preferidas.

     Santo cielo Arañita!
Ha pasado justo un año desde que escribí el primer post en este Blog. Con mucho miedo e infinitas dudas, pero también con mucho cariño, y no ha ido mal, cerca de mil entradas casi sin anunciarlo, pocas personas en mi entorno saben de él.
 
Hoy, para celebrarlo, quiero enseñarte un poquito de mi, me gustaría presentarte a mis escritoras españolas preferidas, a esas que en cuanto escriben un libro nuevo no duermo hasta que lo tengo entre mis manos.

Para empezar Matilde Asensi (me chiflan todas, pero por alguna tengo que comenzar) He leído todos sus libros, todos. Escribe novela histórica, el detalle, el mimo con que trata a cada uno de sus personajes, ya sea protagonista, secundario o de relleno, me impresiona. Cuando leo la primera página estoy deseando llegar al final, y me da mucha pena cuando me quedan un par de hojas por leer. Pasa meses investigando para cada una de sus historias, que sin duda, te encantara leer.

Todo  bajo el cielo es uno de mis preferidos.

Espido Freire es joven, dinámica y toda una artista, no solo una estupenda escritora (no lo digo yo, la cantidad de premios literarios que tiene hablan por si solos)
Me encanta cómo escribe, su forma de describir los sentimientos de los personajes, el entorno, las sensaciones, crean un ambiente brutal.
El último libro que he leído, Quería Volar, me hizo tener un pellizco en el estómago el tiempo que tardé en leerlo, y aun hoy cuando lo recuerdo. Sé que haber pasado por un problema de salud parecido a los  que describe en él tiene mucho que ver, pero pocos escritores podrían plasmarlo de esa forma.
Además de novelas Espido escribe obras de teatro, cocina, tiene un blog, cuenta de instagram y es fácil hablar con ella, lo que hace que aun me guste más.

@espidofreire es su cuenta de ig, en ella te habla de sus gatitas y de todos los proyectos que va llevando a cabo.
 
Megan Maxwell es para mi un placer, he leído prácticamente todo de ella, relatos, erótica, romántica, infantil y me gusta todo. Su forma de escribir me hipnotiza, hace que las horas se conviertan en minutos y que mi araño se mosquee un montón porque no soy consciente del tiempo con un libro suyo en mis manos. Escribe como habla, sin palabras rebuscadas, sin dobles sentidos, es fácil y relajado leerla solo te dejas llevar.
Ha creado el mundo de las Guerreras Maxwell en Facebook e Instagram donde sus lectoras comentan sus libros y hablan entre ellas, ella misma comenta de vez en cuando. 
 
Por último la más especial para mi, Regina Román.
Si digo que Regina es especial me quedo corta, cortísima. La descubrí en una página de Facebook que se llama Algo mas que lecturas, allí era una más, una malagueña divertida y atenta que se preocupaba por todos e intentaba sacarnos una sonrisa. En aquel momento ya había publicado varios libros, era actriz y creo recordar que trabajaba en televisión.
Siempre que he hablado con ella me he sentido especial, porque es lo que ella hace, te regala felicidad aunque no sé si será consciente de ello.
Debo confesar que no he leído todos sus libros, soy lo peor!
Los que he leído no me han decepcionado, todo lo contrario me han encantado, escribe como ella es, con sus libros te ríes, te enamoras de sus personajes, lloras con ellos y por último te enseñan algo.
Regina Román es, como dice mi amiga Laura, un angelito caído del cielo para iluminarnos y ella lo hace con su sonrisa y esa vitalidad que hace que escriba sin parar para alegrarnos el alma.
Solo me queda decirte Arañita, gracias. Gracias por estar ahí en cada post que escribo, gracias por eso besos cuando nos vemos por la calle, gracias por decirme que te gusta lo que te cuento, gracias.
Que te quiero un jartón preciosa Arañita!!
 
 

lunes, 7 de noviembre de 2016

¿Maduramos? Que va!

Últimamente me ha dado por observar mi entorno, supongo que cumplir cuarenta es lo que tiene.
 Al menos cuatro años llevaba una vecina dándome la matraca con los puñeteros años, que si cuando cumplas cuarenta ya verás, que si se te echa el mundo encima, que si ya no eres como antes, que ya no te queda nada...

Creo que estaba un poco agobiada, y por eso, porque no he visto cambios al cumplirlos (vamos, que estoy como estaba), he comenzado a fijarme en la gente para ver si había diferencia y he llegado a una conclusión.

No maduramos, que va, lo que hacemos es disimular que hemos madurado. Sigo viendo en ese hombre bien vestido al niño de mocos colgando que lloriquea por que se meten con él, lo que pasa es que ahora sabe limpiarse los mocos y lloriquea por la hipoteca. A la niña macarra que no le gustaba ponerse vestidos en la subdirectora de mi banco subida a sus taconazos que los fines de semana juega a rugbi para desquitarse o la cría tímida e insegura (esa soy yo) que le daba vergüenza hasta respirar disimular que es alguien sociable aunque le cueste un mundo hablar con gente que no conoce (y me sale genial, soy una estupenda actriz)
Veo a los ligones de fin de semana comportarse como cuando tenían catorce años aunque tengan casi cincuenta. La verdad es que me parece divertido, ellos creen que han pulido sus técnicas de ligoteo aunque no es verdad, yo que lo veo desde lejos sonrío.

No creo que maduremos porque ese adolescente se queda dentro de nosotros nunca se va, y la verdad, a mi me gusta que mi adolescente se quede conmigo así estoy acompañada y me recuerda cada vez que meto la pata que ahí sigue, que tengo avanzar, aprender y que de los errores que mis hijos cometan aprenderán como lo hice yo.

No, los cuarenta no son tan importantes, ni tan intensos, ni nada por el estilo, seguimos igual, aprendemos de eso estoy segura pero dudo que maduremos.

Ay Arañita que difícil es cumplir años!!