lunes, 30 de noviembre de 2015

Manoplas




                                           Manoplas


Desde que vi por primera vez la película de Crepúsculo me enamoré de las manoplas que llevaba Bella, la prota de la peli. Eran grises, largas y tejidas con lo que a mi me parecían ochos.

En ese momento decidí que quería unas, y comencé a buscarlas sin ningún éxito y me dije, pues nada tendré que hacerlas yo misma...

Me gusta mucho tejer, y lo hago desde que era bien pequeña, así que pensé que sería fácil... ¡Que equivocada estaba!
Compré lanas, unas agujas redondas y busqué y busqué un patrón chulo y facilito. Miré tutoriales, e intenté ver si era mejor hacerlos a ganchillo o a dos agujas.

Hice varias intentonas que se quedaron en eso, en intentonas porque me tocó deshacer lo que había tejido porque eran cualquier cosa menos manoplas y desistí. Me di por vencida.


Pero en el último horrendo y divertido viaje que hicimos este septiembre a la playa, no paró de llover y casi no pudimos salir, de modo que compré lana y agujas y dije, "de aquí no me voy sin unas manoplas en condiciones!"
Y oye, que me salieron. Eran un poco toscas pero utilizables. De esas saqué otras algo mejores y así, poco a poco he ido mejorando.

Estas son hechas a ganchillo y la verdad es que no son estupendas, pero puestas no quedan nada mal.



Luego le hice este conjunto a mi hija Elsa a dos agujas, que le encanta y le queda precioso (mi canijo detrás haciendo el canelo para salir en la foto si o si, menudo gamberrete!)





Y aquí Ana, haciendo de modelo de mis chulísimas manoplas.

Las próximas serán de color gris oscuro, redonditas por la punta y con ochos. Por supuesto en cuanto estén subo foto.

Besotes Arañitas Mías!!





 


lunes, 23 de noviembre de 2015

¿Viajar? ¿Yo?




                     ¡Odio viajar!

Infinidad de veces mis amigas me han dicho que tengo que escribir sobre mis aventuras cuando planeo un viaje. La verdad es que desde el primer viaje que planeé con mi marido, entonces novio, se me iban quitando las ganitas de viajar de a pocos.
Por eso y porque viajar con un niño es complicado, con dos un pelin más y con tres mira, que mejor te quedas en casa y te lo ahorras. A pesar de todo, soy una mujer optimista donde las haya (quizá de más) y me gusta disfrutar y conocer sitios nuevos (o me gustaba), así que sigo en mi empeño.

Os voy a contar mi primer viaje, vale, vale, el intento del primer viaje romántico planeado por mi.


Poneos en situación, veintiún añitos, ya vivía con mi chico, verano. Decidimos lanzarnos a la aventura e irnos a algún sitio de playa a remojarnos pero sin reservar, la idea era un hostal o algo así donde pudiéramos cambiar de lugar sin problema si no nos gustaba. Bien. Yo, muy aplicada hice un listado de hoteles, hostales y pensiones con direcciones y teléfonos.
Con la maleta hecha, cerramos nuestro pisito y cargamos el coche, emocionadísimos, con una sonrisa de oreja a oreja y la música en el casette a toda pastilla. Llega el momento de arrancar el coche y veo a mi chico, muy moreno él, cambiar de color de forma instantánea de pálido a verdoso. Yo seguía emocionada cantando a voz en grito y disfrutando de vete tu a saber que canción de la época (lo mismo hasta era Chiquilla que es necesario gritarla)
-¿Que pasa? -pregunto cuando él me mira con cara de "¿se callará algún día?"
-El coche no arranca.-dice sin más.
-Pues prueba otra vez.-digo inocente de mi.
-Está roto. No podemos viajar.-dice tajante.

Mi cara de decepción debió ser un poema porque hasta sonrió el pobre, pero en cuestión de segundos me recompuse y tiré de optimismo.

-Bueno, nos quedamos en Madrid, salimos y vemos pelis.-dije.
-Vale.-dijo él, claro que no nos quedaba otra.

Descargamos el coche, comimos fuera y a la que volvíamos a casa alquilamos un par de pelis en el videoclub.
Nada más llegar puse la tv...
-¡Ostras tío, esto no funciona! -Dije cuando la tele no se encendía.
-¡No fastidies!-dijo él corriendo hacia el aparato como si no hubiera mañana.

Vale, pues se había roto la tele, el video y el microondas por culpa de una subida de tensión.
A mi me dio por reír, a él no.

Así que en nuestras primeras vacaciones, lejos de disfrutar en la playa, tomar mojitos en el chiringuito o paellitas a la brisilla del mar, tuvimos que comprar una Televisión, un video, un microondas y arreglar el coche que se había jorobado el motor de arranque....

¡ODIO VIAJAR!

domingo, 22 de noviembre de 2015

Con agujas y a lo loco: primera clase





                 Primera clase

Me apetecía mucho contaros que el viernes le di la primera clase de punto a una amiga.
Lo pasamos pipa, la verdad es que ni por un momento imaginé que lo pasaríamos tan bien, el tiempo voló y, por supuesto, ella aprendió que era el fin de esta primera cita con agujas incluidas.

Hemos vuelto a quedar, por que quiere aprender muuuuchos puntos, técnicas y me ha pedido que le haga video-tutoriales, así que también me gustaría ponerlos por aquí, ya veremos como salen.

A ver si alguien más se anima y llenamos la cafetería donde quedamos de amigas tejedoras.... Sería estupendo!!

Besotes Arañitas mías!!

miércoles, 11 de noviembre de 2015

¿Reciclas conmigo?

 

Vamos a reciclar una camiseta.






Con tres niños tengo muchísima ropa que les queda pequeña y no se puede aprovechar, eso sin contar con las prendas que les regalan sus amigos, tíos, primos o abuelos y les tienen especial cariño.
Esas son precisamente las que les gusta quedarse indefinidamente. Hemos hecho mil cosas con ellas, pero la que más éxito ha tenido es la mochila de cordones.
La usan para todo, excursiones, para educación física, piscina, para la merienda. Si bien no se pueden cargar demasiado, son una solución improvisada que me gusta mucho.
También yo las doy mucho uso, por ejemplo para los edredones nórdicos en verano o las mantitas del sofá, pero seguro que a ti se te ocurren muchos usos más.






He elegido esta camiseta de mi hija mediana porque me parece muy chula, esta impecable y cuando se la pone parece una morcilla embutida la pobre. COMENZAMOS!!!!!



Lo primero que tenemos que hacer es girar la camiseta y ponerla del revés, luego cortamos las mangas y el cuello como veis. Es importante cortar lo más al ras del cuello que se pueda porque luego hay que hacerle un dobladillo para pasar los cordones por su interior, y si no se corta como os digo te comerás parte del dibujo de la camiseta.



Ahora cosemos la parte de abajo de nuestra futura mochila, yo la he cosido con hilo negro para que podáis ver el contraste y de ese modo podáis saber por donde coser exactamente. Justo después de esto doblamos la parte de arriba y ponemos unos alfileres para saber por donde coser. Como la camiseta es de algodón no es necesario rematar demasiado la tela porque no se deshilacha, pero si queréis que os quede más bonita es mejor hacerlo, la mía la va a usar mi hija para las deportivas así que la hice muy sencilla.



Vamos a por los agujeros de los costados, aquí tenéis los utensilios que utilicé, pero se pueden hacer de muchas formas. Le puse un par de triángulos de fieltro justo en las esquinas para reforzar el agujero, luego, con una aguja larga y gruesa taladré las tres telas y le pase el arito de metal, e hice el ojal.


Vamos a por los cordones.
Usé unos cordones blancos simples, pero si le quieres dar un toque para que te quede precioso hazte con unos que hagan juego con el motivo de la camiseta.





Con unos simples nuditos terminas de hacer tu mochila.




Ea! 
Pues ya tienes tu mochila, ahora disfrútala.

Saludos preciosas Arañitas!